Las embarcaciones ilegales en la región balear se han multiplicado en los últimos años y han provocado importantes pérdidas en el sector turístico, además de más inseguridad para los viajeros que alquilan barcos para sus vacaciones en las islas Baleares.
La llegada de cada vez más barcos ilegales a las Baleares está afectando al turismo de la región. Los datos de la Patronal de Actividades Marítimas de las islas Baleares (APEAM) confirman que, en los últimos tres años, este tipo de embarcaciones piratas, que no pagan impuestos en España o son barcos particulares, han pasado de unas 1.000 a 1.700, lo que supone un incremento considerable de este ejemplo de competencia desleal.
Las empresas dedicadas al alquiler turístico de veleros ilegales suelen operar desde otros países considerados paraísos fiscales o son particulares sin licencia de actividad. Estas compañías o barcos particulares realizan su actividad a través de los nuevos portales de Internet, sin pagar impuestos, sin permisos y se aprovechan del boom turístico de las Baleares, que verano tras verano bate récords.
La situación en la región balear es diferente según la isla: en Mallorca se calcula que hay un barco ilegal por cada barco legal, pero Ibiza se lleva la peor parte: como mínimo, tres embarcaciones ilegales por cada legal.
Los propietarios de barcos ilegales envían cada vez más navíos para ser alquilados por turistas, algo que está afectando muy negativamente a las empresas de chárter náutico instaladas en las propias islas Baleares, que sí deben cobrar el 21% de IVA correspondiente, tener plantilla dada de alta en la seguridad social, y cumplir con los requisitos de la ley, como tener puerto base en las Baleares, para poder llevar a cabo la actividad de arrendamiento de embarcaciones de forma legal y legítima.
Las compañías que alquilan lanchas, veleros, yates y catamaranes legalmente tienen dificultades para competir en precio con estos barcos piratas, ya que además de exigir el IVA tienen que hacer frente a otros gastos, como un amarre todo el año: se ha llegado a detectar que las empresas que alquilan de forma ilegal utilizan gasolineras de puertos deportivos para embarcar clientes y evitar este desembolso. Esta competencia desleal les ha ocasionado una caída de entre el 20% y el 25% en su facturación.
Igor Ibarguchi, socio de Rumbo Norte Ibiza, nos recuerda por qué es mucho más rentable y seguro el arrendamiento de barcos con empresas locales que actúan legalmente:
- Asistencia técnica garantizada y seguridad. Ante un problema técnico a bordo, los barcos ilegales dependen de los repuestos y mecánicos que haya disponibles en ese momento en las islas, que no son muchos en temporada alta. Una empresa localizada en Baleares, como Rumbo Norte Ibiza, cuenta con un amplio stock de repuestos y un gran equipo de mecánicos oficiales para dar respuesta inmediata, sin que los clientes pierdan tiempo de sus vacaciones: en el caso de las embarcaciones piratas, podríamos hablar de días. Las compañías de alquiler de barcos legales también proporcionan más seguridad: en caso de una avería grave, una rotura del barco, o una tormenta imprevista, sí cuentan con amarres propios para evitar riesgos tanto para la tripulación como para los pasajeros y, si la navegación sigue siendo posible, su amplia flota permitiría reubicar a los turistas para que sigan disfrutando de sus vacaciones de verano. En un barco ilegal, el cliente se quedaría sin barco y tendría que luchar por la devolución de su dinero.
- Protección jurídica y fiscal. Los turistas que alquilan barcos que no tienen el permiso de chárter balear pueden incurrir, sin saberlo, en sanciones legales, y tener también problemas e inspecciones de Hacienda por fomentar con los pagos en efectivo y sin impuestos la economía sumergida. Además, las compañías de seguros no cubren riesgos cuando una embarcación no cumple con la ley, lo que dejaría a los clientes desprotegidos y con una responsabilidad muy alta frente a los daños propios y a terceros. Finalmente, en caso de conflicto con el propietario del barco, es mucho más fácil establecer una reclamación comercial o jurídica contra una empresa legal y localizable en la isla que contra un particular que alquila desde fuera de España.
- Precio competitivo y mayor profesionalidad. Los particulares que se anuncian en plataformas de Internet para arrendar sus barcos ilegalmente contactan con empresas de chárter legalizadas para conseguir las embarcaciones, y trabajan con una comisión: los clientes pueden negociar un mejor precio si no hay intermediarios. Además, dejaremos nuestras vacaciones de verano (y nuestras vidas) en manos de profesionales, en vez de con una empresa sin controles ni seguridad.
Por todo ello, os invitamos a completar vuestro viaje a las islas Baleares con el alquiler de una embarcación, pero de forma segura y legal, con nuestros profesionales de Rumbo Norte.
También con servicios y restaurantes de fácil acceso, Port d’es Torrent es una playa de arena entre dos zonas rocosas. Es como un puerto natural de gran belleza, y el fondeo es sencillo, también a unos cinco metros. El fondo es de arena y algas.